Un abuelito de Valladolid inició una huelga de hambre y se encadenó a un poste, como protesta para que le conecten su energía eléctrica.
VALLADOLID.- Como medida de presión para que Comisión de Electricidad le conecte la energía eléctrica, un abuelito de Valladolid se encadenó a un poste.
Alrededor de las cinco de la tarde Alberto Méndez Montiel, de 63 años, llegó a la puerta de la oficina comercial de la paraestatal e inició su huelga de hambre, tras encadenarse al poste.
Don Alberto comentó que hace un tiempo se separó de su esposa, con quién vivía en un predio de la calle 30 entre 33 y 35 en el barrio de Santa Ana, a menos de 100 metros de la CFE. A raíz de la separación tuvieron que dividir el predio en partes iguales, pero su esposa se quedó con el control de la corriente.
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Tras llegar a aun acuerdo, le permitieron colgarse de la toma que le tocó a la esposa, pero sus diferencias personales se complicaron y la mujer le cortó el suministro. El huelguistas explicó que recibe una pensión de los programas federales de Bienestar por tener cierta discapacidad su columna vertebral y se ayuda vendiendo jugos que el mismo elabora.
Sin embargo, por la falta de energía en su casa ya no puede hacer los jugos. Fue en el mes de abril que acudió a la oficina de la CFE para solicitar un nuevo contrato, y allí fue cuando inició su peregrinar, pues le comenzaron hacer dar largas, comentó.
Le pidieron instalar un poste a unos metros de su casa para traer la energía de un poste cercano, lo cual hizo gastando dinero que no tenía. Luego le dijeron que no era posible porque no pueden traer la corriente de más de 35 metros, y el poste estaba a 60. Tampoco se lo instalaron.
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Luego le dijeron que no hay cables nuevos y los que tiene la comisión son antiguos, por lo que no lo pueden instalar. El hombre lleva casi un mes sin corriente y no puede trabajar.
Realiza manifestación
Ante esa situación decidió encadenarse a un poste en la puerta de la oficina como medida de presión, y así iniciar una huelga de hambre hasta que le respondan. De lo contrario aseguró estar dispuesto a morir en el lugar.
Comentó que un empleado de la Comisión le ofreció que el viernes le harían la instalación para que se vaya a su casa, pero insistió en que hasta que no sea real el ofrecimiento no claudicará. También denunció que agentes de la Policía Municipal acudieron a verlo, pero en realidad intentaron intimidarlo para que se vaya a su casa, pero lo les hizo caso.
Hasta esta tarde no había probado alimentos, por lo que se teme por su salud.
Con información de Juan Osorio
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