El hombre comenzó a causar destrozos en la cantina ubicada en el barrio de Santa Lucía por lo cual los guardias de seguridad lo sometieron a golpes
CAMPECHE.- Un hombre en completo estado de ebriedad fue sometido por un grupo de guardias de seguridad de una cantina situada en el barrio de Santa Lucía esto después de negarse a retirarse luego de protagonizar una pelea con otros parroquianos, pese al hecho el afectado no quiso interponer su denuncia.
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Los hechos ocurrieron a las 2 de la mañana, cuando la víctima se entraba en el interior del bar “Varadero” situado en la avenida Álvaro Obregón con cruce en la uno del sector antes señalado, en cuyo interior estaba la “victima” en compañía de sus amigos los cuales estaban bajo los influjos dela alcohol.
Al calor de las copas el hombre protagonizó una pelea con otros parroquianos lo que causó que la “fiesta” se detuviera temporalmente al tiempo que meseros y guardias de seguridad separaron a la turba de ebrios, los cuales fueron amenazados con ser retirados si no se comportaban.
Pero el ebrio fuera de sí continúo con sus amenazas al grado de tirar mesas, esto motivó que los guardias lo retuvieran lo que provocó que los agrediera, inmediatamente se generó otra pelea ahora con el ebrio y el equipo de seguridad de la cantina quienes sometieron al ebrio a golpes.
Pese a tener una herida sangrante en la frente y otras partes del cuerpo, fue cargado y aventado a la calle, donde algunos de sus compañeros al ver la situación se retiraron mientras otros dieron aviso al número de emergencias, al poco tiempo agentes estatales y paramédicos del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) asistieron a la víctima el cual se conformó estaba en completo estado de ebriedad.
Afortunadamente el agredido logró ser estabilizado en el sitio sin requerir su traslado a un hospital, ya que solo tuvo heridas menores, quien argumentó no querer interponer su denuncia contra los agresores mismos que se resguardaron en el interior del bar motivo por el que no fueron asegurados.
Posterior al incidente el hombre se retiró del sitio mientras algunos parroquianos señalaron que pudo ser víctima de robo por parte de los empleados pero al no existir tal denuncia el hecho no trascendió.
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