Con una turbonada con vientos de 60 a 70 kilómetros por hora en alta mar y torrencial aguacero terminó el mes de septiembre en Progreso.
PROGRESO.- Con una turbonada con vientos de 60 a 70 kilómetros por hora en alta mar y torrencial aguacero que terminó pescas e inundó calles y el malecón terminó el mes de septiembre.
El sábado, resultó un mal día para los pescadores como para los meseros y demás prestadores de servicios. Los ribereños no obtuvieron ganancias: la mayoría retornó con capturas de 3 a cinco kilos con lo que no les alcanzó ni para el costo del combustible que emplearon. Mientras, el sector turístico abrigaba esperanzas de que la situación mejorara este domingo.
Fue un segundo día de lluvias, pues el viernes por la tarde llovió, pero no afectó la pesca. Por su lado, a los pulperos les fue regular, que hoy al azotar la turbonada a las dos de la tarde suspendieron su pesca. De hecho, los pescadores a la 1, al ver los negros nubarrones, presagio de mal tiempo, recogieron hilos y alijos y enfilaron a la costa. Estuvieron precavidos. La turbonada estaba a una distancia de un kilómetro del litoral, lo que les permitió arribar sin problema alguno.
“Nos agarró la turbonada llegando a la playa. La mayoría capeó el mal tiempo. Además, lo peligroso de estar en alta mar es el aguacero. No hay visibilidad, la travesía se complica por los vientos y marejadas y es riesgoso. Pero gracias a Dios retornamos sanos y salvos”, expresó el ribereño Leopoldo S.
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Mientras aseguraba su lancha en la playa en medio de la lluvia, el ribereño comentó que la turbonada azotó con vientos de 60 a 70 kilómetros. Al momento de esto la mayoría de los ribereños ya estaban llegando a la costa.
En opinión del pescador Eduardo A., lo más seguro es que este domingo ya mejore el tiempo. No obstante, aseguró que no van a salir a pescar. Según, se quedaran con la familia y será hasta el lunes que reanuden la pesca de pulpo. Comento que ya está mejorando y esperan que en octubre aumenten los volúmenes y también el precio.
La turbonada también afectó al turismo en Progreso.
La turbonada vespertina se acompañó de un fuerte aguacero con lo que se despidió el último sábado de septiembre. Esto afectó la actividad turística y los pocos paseantes que se encontraban en la playa del malecón se retiraron apurados. Les dio miedo ya que azotaban descargas eléctricas.
Los meseros en previsión que volaran por los vientos, retiraron mesas, sillas y sombrillas. Incluso, la mayoría dio por terminada la jornada sabatina, pues luego de casi tres horas de fuerte lluvia que comenzó después del medio día, aún seguía lloviznando.
Las calles de la ciudad, en especial las de la entrada, salida y zona sur del puerto quedaron inundadas por el torrencial aguacero. Este es el segundo consecutivo, pues el viernes por la noche llovió fuerte desde las 19:30 hasta las 22 horas, lo que ocasionó prolongado apagón de unas tres horas en varias partes de la ciudad.
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Con información de Gabino Tzec Valle.
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