Tras quejarse de fuertes dolores luego de su operación, un sujeto protagonizó un tiroteo en un hospital de Tulsa.
E.E.U.U.- Nuevamente se registró una tragedia en el vecino país de Estados Unidos, ya que el día de ayer hubo un tiroteo en Tulsa donde, cuatro personas, perdieron la vida.
El hombre armado fue paciente de cirugía de una de las víctimas, informó este jueves el jefe de policía de la ciudad, Wendell Franklin, en una conferencia de prensa.
Se dijo que el atacante se había quejado repetidamente de dolores, que compró el rifle semiautomático del tipo AR-15 el mismo día del ataque.
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Wendell Franklin, jefe de la Policía de Tulsa, informó este jueves que el autor del ataque en el Centro Médico Natalie de Saint Francis había sido sometido a una cirugía de espalda el pasado 24 de mayo y que su propósito era matar al doctor que lo operó, Preston Phillps, a quien culpaba de los dolores que sufría.
Dejó una carta
“Recuperamos una carta del sospechoso en que dejaba claro que fue con la intención de matar al doctor Phillips y a cualquiera que se impusiera en su camino”, dijo Franklin. “Culpaba al doctor Phillips del dolor que estaba padeciendo tras la cirugía”.
Tras la operación, el atacante había llamado repetidamente al centro, en el que hay una clínica ortopédica, por sus dolores. El 29 de mayo, compró una pistola semiautomática fabricada por Smith and Wesson. El 31, volvió a la consulta pero siguió quejándose de dolores y pidiendo más tratamiento.
Al día siguiente, menos de tres horas antes del ataque, compró en una tienda un rifle semiautomático del tipo AR-15. Con las dos armas fue al hospital y provocó el más reciente de una serie de tiroteos masivos que ha vivido el país en las últimas semanas.
La policía identificó como víctimas del ataque al propio Phillips, la doctora Stephanie Huse, la recepcionista Amanda Green y William Love, un paciente que murió sosteniendo una puerta cerrada para que otros pudieran escapar.
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