A más de 20 años del trágico doble homicidio en la casa del agiotista de Mérida, su presencia aún ronda por el lugar.

MÉRIDA.- El pasado 22 de agosto se cumplió 23 años del caso más inquietante en la ciudad de Mérida, la historia de “la casa de la agiotista”, una mujer que fue ultimada, al igual que su hija, por no entregar el dinero que cinco asaltantes buscaban.

Corría el año 1999, era la tarde de un viernes cuando Elda Zurita Azcorra de Ricalde, una conocida agiotista, se encontraba descansando en hogar, ubicado en la calle 68 con 57 del barrio de Santiago; sin embargo, no imaginaba lo que le depararía el futuro.

Te podría interesar: Captan fantasma durante un baby shower en Cuzamá

Publicidad

Ya entrada la noche, cinco sujetos irrumpieron en la casa y terminaron con la calma que imperaba en el sitio. Dos de los cinco asaltantes eran clientes de la agiotista, por lo que pudieron entrar fácilmente a la vivienda.

Bajo amenazas, los dos hombres intentaron persuadir a la mujer de que les dijera donde guardaba el botín, pero esta en todo momento se negó. Según señalan algunas versiones, en tono desafiante la dama tentó a la suerte y de manera burlesca le contestó a los maleantes.

Tras varios dimes y diretes, los delincuentes tomaron un machete y de varios golpes asesinaron a doña Elda, de 70 años de edad. Tras caer inerte, los cinco sujetos se dieron a la tarea de revisar en cada rincón hasta dar con la gran fortuna que guardaba la agiotista, pero momentos después llegó Cynthia Sue Ricalde Zurita, de 35 años, y reconocida bailarina de ballet e hija de la fallecida.

Te podría interesar: [VIDEO] Así fue el fatal accidente donde fue atropellado un hombre en San Juan

Al verse de frente con la joven, quien iba acompañada de su novio, los asaltantes les propinaron varios golpes a ambos hasta arrebatarles la vida, o eso pensaron. Luego de ver a sus dos víctimas caer, los homicidas se dieron a la fuga; sin embargo, no contaban con que el novio de la joven se salvaría.

Después del trágico hecho, el hombre terminó contando los trágicos sucesos dentro del lugar. Gracias a su declaración, se lograron atrapar a cuatro de los cinco malhechores que entraron en esa casa. Las dueñas de la casa habían muerto, pero en realidad, la historia de la casa Zurita estaba lejos de terminar.

¿Las víctimas siguen ahí?

Las dueñas de la casa estaban muertas, pero su historia se quedó en la casa. Según los vecinos, el lugar está embrujado, pues desde que pusieron los sellos de resguardo, constantemente se escuchan ruidos de mobiliario, llantos, lamentos y ven personas que se desvanecen en las ventanas. 

Las autoridades al hacer la revisión correspondiente, se encontraban con que los sellos habían permanecido inviolados. En teoría, nadie pudo haber entrado ni salido.

Síguenos en Facebook

La i Noticias Síguenos en Google News