Al entrar en una casa ajena, un joven en estado de ebriedad fue amarrado por los dueños del predio en Tizimín.
TIZIMÍN.- Estando bajo los efectos del alcohol, un joven ingresó sin autorización a una casa en Tizimín, por lo que fue sometido y amarrado por los dueños.
El peculiar hecho tuvo lugar en una vivienda ubicada en la calle 38 con 65 de la colonia Santo Domingo.
Los primeros minutos de este jueves, una llamada de auxilio ingresó a la base de la corporación municipal que movilizó a policías hasta dicho lugar. A su llegada, oficiales se entrevistaron con Federico P.B., de 49 años de edad.
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El señor indicó que tenía a una persona atada de las manos con una soga pues, momento antes, entró a su hogar y fue sorprendido por su hija, de 23 años. La joven contó que se encontraba acostada cuando escuchó que golpearon su ventana y alcanzó a ver a un sujeto.
Asimismo, comentó que su hijo al ver a dicho sujeto se asustó y empezó a llorar, mientras que el intruso que se encontraba en la ventana le hacía señas para que no hiciera ruido. La mujer agregó que le llamó a su esposo Jorge A.R.C., de 24 años, comentándole lo sucedido.
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Los familiares optaron por inmovilizarlo amarándole ambas manos. A petición de los quejosos los uniformados procedieron a asegurar a dicha persona y lo abordaron a la unidad para trasladarlo al cuartel Morelos.
El sujeto identificado como Cristian S.N.P., de 24 años de edad, y cuya prueba de alcoholimetría arrojó como resultado la cantidad de 266 mg100/ml, quedando asegurado por ingresar sin autorización en una propiedad privada.
Con información de Isauro Chi
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