A más de 48 horas de su extravío, fueron hallados cuatro pescadores que estaban a la deriva en aguas de Sisal.
PROGRESO.- Horas de angustia pasaron los familiares de cuatro pescadores, quienes quedaron a la deriva luego de que su embarcación ribereña sufriera una avería en el motor estando en altamar en Sisal.
Los pescadores se hicieron a la mar desde el domingo pasado a eso de las 6 de la mañana y en busca de mero y otras especies de escama, a bordo de la lancha “Caridad del Cobre”; sin embargo, no regresaron, debido al desperfecto sufrido entre las aguas de Sisal y de Yucalpetén.
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Tras 24 horas sin saber nada de ellos, familiares y pescadores, emprendieron la búsqueda a bordo de lanchas y barcos. La señora Suemy Vanesa Pérez Barredo, madre de uno de los pescadores, narró que acudió a Capitanía y a la Armada de México a solicitar ayuda; pero fue ignorada, por lo que recurrió a la comunidad pesquera para que los ayudaran.
Fue así, que el pasado lunes, a eso de las 4 de la tarde, fueron hallados por la lancha “Shark”, que repitió el recorrido de la “Caridad del Cobre”, hasta dar con ellos.
El fuerte oleaje y la marea causaron que el traslado se prolongue, esperando por lo menos cuarenta personas entre familiares y colegas de oficio que atentamente buscaban con la vista el acercamiento de los dos navíos para saber en qué estado se encontraban los cuatro náufragos.
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Fueron hallados
Fue hasta cerca de las 6 de la tarde que por fin, los pescadores arribaron a la “Caleta”, donde ya los esperaba un cuerpo de paramédicos de la SSP, quienes se encargaron de valorar la salud de los hombres, quienes se habían estado alimentando de producto crudo y la poca despensa que tenían consigo.
Los pescadores extraviados fueron identificados como José Manuel Arguelles Pérez (a) “el Pelón” de 28 años de edad; Luis Ángel Pérez Peña, de 33 años de edad y conocido como “Pupitre”; Jorge Manuel Uc Ricalde, de 29 años de edad (a) Marciano; y el experimentado Jesús Vargas, de 57 años de edad (a), “la chispa”, a quienes sus amigos y familiares recibieron efusivamente en este lugar, luego de las horas de angustia por las que tuvieron que atravesar.
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