La mañana de este lunes un reportero de Diario de Yucatán fue retenido por policías, quienes lo pusieron contra una reja y lo subieron a la patrulla
MÉRIDA.- Con prepotencia y sin una razón aparente, un reportero de Diario de Yucatán fue retenido por policías de la Secretaría de Seguridad Pública a bordo de la unidad 6410 del Sector Poniente, cuando se encontraba realizando la labor de cobertura de un accidente ocurrido en el fraccionamiento Juan Pablo II.
Los hechos sucedieron poco después de las 8 de la mañana, cuando Gabriel Chan Uicab, reportero con más de 11 años de labor en la sección policíaca de este rotativo, acudió al llamado de un reporte ciudadano en la Avenida 41 con calle 26 del fraccionamiento Juan Pablo II.
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Chan Uicab llegó al lugar y se estacionó sobre la calle 26, unos 10 metros después de la esquina, junto a un vehículo tipo March de otro medio de comunicación, y la patrulla 6410. Al descender de su motocicleta, un policía le gritó que no se estacionara en el sitio porque “estorbaba”, a lo que respondió que había otros vehículos en el mismo lugar y sólo tomaría dos fotos para posteriormente retirarse.
Sin embargo, el elemento continuó gritándole cosas, incluso insultos, y se paró frente a él para evitar que tomara fotos de la atención que realizaban paramédicos de la SSP a otro elemento policíaco.
Policía empujó al reportero
Ante los gritos, otro compañero de medios que ya había realizado su labor en las mismas circunstancias, se ofreció a mover la motocicleta, lo que presuntamente habría ocasionado la molestia del agente, pues empujó a Chan Uicab con el antebrazo izquierdo, en una clara maniobra provocativa que el reportero sólo se limitó a contestar verbalmente pidiéndole que le deja hacer su trabajo y no lo empuje.
“Ya te dije que vayas a mover la moto. Tu lo estacionaste, tú lo vas a mover”, gritó el sujeto, al mismo tiempo que empujó de nueva cuenta al cronista policial, quien le pidió de nueva cuenta y con un tono de voz más elevado, que no lo empuje”.
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Aparentemente esto fue la gota que derramó el vaso, pues el oficial reprochó a Chan Uicab el gritarle, tomó un “gancho” o “esposa”, le dobló el brazo izquierdo y le colocó una argolla. Como el reportero se resistía, comenzaron a forcejear y con el impulso, lo sujetó contra un enrejado y le colocó la otra argolla.
En ese momento, otro oficial que tomaba conocimiento del hecho de tránsito, al notar que su compañero tenía problemas para realizar la detención, se acercó para apoyarlo y entre los dos lo sometieron y lo metieron a la parte trasera de la camioneta de doble cabina 6410 con logotipos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Oficial amenazó al reportero con “llevarlo a viajar”
En el camino el oficial le dijo que la acción se justificaba en los gritos que el reporteo le habría hecho, pero al ser cuestionado sobre ¿cuál era el delito? El oficial calló.
Posteriormente realizó una llamada telefónica y se le escuchó decir: “Detuve a una persona porque me mentó la madre” y, tras colgar la llamada, amenazó al representante del Diario con llevarlo a “viajar”.
Momentos después llega la unidad 6643, también del sector poniente y se estaciona junto a la motocicleta del reportero. El oficial que empezó el problema se acerca a uno de los oficiales de la unidad y les dice que “Lo detuve porque llegó muy cara de culo…” ante lo cual su interlocutor le pide que cuide su vocabulario porque es un oficial y no tiene ningún derecho a dirigirse a las personas de esa manera.
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Luego llegó una tercera unidad policial en la cual se desplazaba el director del sector, quien se aleja junto con el oficial que hizo la detención y platican un rato. Luego regresan y el funcionario libera a Chan Uicab y pide a los elementos que se retiren
Antecedentes
Esta es la tercera vez que Chan Uicab, en el ejercicio informativo, es retenido por las autoridades. En poco más de una década de trabajo ininterrupido, se ha desempeñado en la fuente policíaca.
Egresado como licenciado en Periodismo y Ciencias de la Comunicación, cuenta con diversos cursos en materia de periodismo y derechos humanos, siendo un diplomado en perspectiva de género y derechos humanos por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) la última adición a su currícula.
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