A dos días que fuera ejecutado un hombre originario de Cancún, este día familiares le dieron el último adiós en Tizimín.

TIZIMIN.- Familiares y amigos cercanos le dieron el último adiós a Javier Humberto López Mota, el hombre que fue ejecutado hace dos días en la puerta de su casa en Tizimín.

Como informamos, el sujeto salía de casa para llevar a su hijo adolescente al colegio; sin embargo, a unos metros un pistolero accionó su arma y le disparó. El hombre recibió cuatro disparos y cayó tendido en el pavimento.

Paramédicos auxiliaron al señor y lo trasladaron al hospital; pero terminó perdiendo la vida. La tarde de este miércoles amigos acompañaron hasta su última morada, el panteón “Jardín del recuerdo”, a darle el último adiós con la música de una banda de música norteña.

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El cortejo fúnebre partió poco antes de las dos de la tarde de la capilla de velación de la funeraria “Tizimín” ubicada en la calle 46 entre 49 y 51 del centro de la ciudad, donde desde la noche del martes velaron el cuerpo con total discreción. 

Durante la mañana, pocas personas llegaban e ingresaban a la capilla, contrario a como ocurre cuando fallece alguna persona en otras circunstancias, no hubo gente amontonada en la puerta, tampoco vehículos, al parecer para no llamar la atención. 

Llamó la atención que cuando se disponían a abordar el féretro en la carroza fúnebre, dos personas se mantuvieron vigilantes en la puerta. Al tenerlo a bordo sin mayores consecuencias, se encaminaron hacia el cementerio. 

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Fue sepultado en Tizimín

Debido al hermetismo, primero corrió la versión de que sería sepultado en el “Jardín de la Paz”, pero no fue ahí sino en el “Jardín del Recuerdo”. También se rumoró que sería trasladado a Cancún, Quintana Roo, pero sus familiares pidieron que sea sepultado en esta ciudad donde vivió antes de irse al vecino estado de Quintana Roo. 

Durante la noche y la mañana de este miércoles, la policía mantuvo constantes rondines por el lugar donde fue velado, pero durante el trayecto y mientras los deudos estaban en el cementerio, no se notó nada fuera de lo común. 

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