El joven de 17 años le habría pedido morir antes de cumplir la mayoría de edad; ella enfrenta hasta 90 años de prisión
Internacional.- Una historia que ha conmocionado a Canadá salió a la luz tras el juicio de Katie Austin Lee, una mujer de 40 años declarada culpable del asesinato de su propio hijo, Austin Dean Pikaart, de 17 años.
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La madre confesó haber drogado al joven un día antes de su cumpleaños número 18 para después quitarle la vida, cumpliendo, según dijo, el deseo de su hijo de morir antes de alcanzar la mayoría de edad.
Durante su testimonio ante el Tribunal de Circuito del condado de Ottawa, Lee relató entre lágrimas cómo suministró una sustancia sedante al adolescente antes de atacarlo con un arma punzocortante, provocándole heridas en las muñecas y el cuello. Alegó que actuó movida por el pedido del propio joven, quien supuestamente sufría un fuerte rechazo hacia su próxima adultez.
Los hechos ocurrieron el 21 de febrero, cuando la mujer llamó a la policía asegurando que su hijo había sido apuñalado. Al llegar los agentes, la encontraron aún con el cuchillo en la mano, por lo que fue inmovilizada con una pistola Taser.
Katie Austin Lee fue declarada culpable de asesinato en segundo grado, tortura y agresión, y conocerá su sentencia el 19 de enero, con una posible condena de entre 60 y 90 años de prisión, sin opción de libertad condicional antes de cumplir 100 años.
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