En los últimos días se ha hecho muy viral el caso de un repartidor de Didi que va a caballo. Te contamos la curiosa historia detrás.
TENDENCIAS.- En los últimos días se ha hecho viral el caso de un repartidor de Didi que labora a caballo, en Durango. Tanto en Facebook, Instagram Twitter y TikTok circulan fotos y videos de este curioso suceso. Por eso, te contamos la historia detrás.
Se trata de una pareja, Felipe y Andrea, los cuales trabajan en equipo junto a “El Diamante“, el caballo. Juntos trabajan para la aplicación de repartición de comida y otros productos, “Didi”. Cuando les llega un pedido, tienen que escribir a sus clientes “Una disculpa el retraso, les va a llegar el del caballo“.
Felipe narra que cuando les ven en las calles les llenan de fotos y videos. Se forman caravanas de vehículos detrás de ellos. Incluso, los niños les piden acariciar al equino. Sin embargo, en todo momento la pareja tiene una prioridad: cumplir su chamba de entregar el pedido.
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Esta historia comienza uno meses atrás, cuando Felipe era repartidor, pero en motocicleta. Sin embargo, el 27 diciembre de 2023 sufrió un accidente del cual, si bien él salió ileso, su vehículo quedó en pérdida total. Por desgracia, por falta de recursos no la pudieron arreglar o conseguir otra.
Así empezó su travesía en caballo. De hecho, cabe mencionar que el caballo es del papá de Felipe. El hombre pasa a recogerlo, lo ensilla y pasa a buscar a Andrea, la cual maneja el celular y los pedidos. Igualmente, comentan que sí les representa un ahorro, ya que la motociclista usaba $100 pesos de gasolina por día y el caballo $200 por semana, por la alfalfa.
Su idea, cabe mencionar, es que una vez tengan los recursos se compre una motocicleta que les permita seguir trabajando de repartidores. Asimismo, luego de que la historia se volvió viral, Didi se contactó con ellos, diciéndoles que les tienen una sorpresa; todavía desconocen de qué se trata.
Ahora bien, a Felipe se le complica conseguir otro trabajo y que tiene epilepsia desde los ocho años de edad. Esa es la razón por lo que usa el casco mientras monta el caballo, y por la que Andrea le acompaña, para evitar cualquier accidente. Además, para controlar su enfermedad cada semana tiene que gastar mil 200 pesos en medicamento.
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