La detuvieron mientras vendía tamales y terminó con una cirugía de corazón: una vendedora de 54 años fue arrestada por el ICE en California
INTERNACIONAL.- La detuvieron mientras vendía tamales y terminó con una cirugía de corazón. Matilde, de 54 años y originaria de México, se encontraba vendiendo tamales afuera de una tienda Lowe’s el pasado 19 de junio, cuando autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza realizaron una redada migratoria.
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Según denuncias, agentes la sometieron con tal fuerza que comenzó a gritar “¡No puedo respirar!”, desmayándose poco después y provocándole un ataque cardíaco, que derivó en una cirugía de corazón en el Providence Holy Cross Medical Center.
Durante el operativo, testigos relataron que los oficiales la sujetaron por la cintura y presionaron su pecho contra el suelo, ignorando sus súplicas. “Les dije que no podía respirar, no podía respirar y me dolía el pecho. Pero no me escucharon, me ignoraron”, explicó Matilde tras recobrar el conocimiento en la acera.
En medio del caos, autoridades federales habrían omitido identificarse correctamente o presentar una orden de arresto válida, lo cual elevaría las voces que acusan de uso excesivo de la fuerza y violación de derechos humanos.
Paramédicos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles atendieron a la mujer en el lugar, determinando signos de infarto leve; luego la trasladaron al hospital, donde médicos la operaron para revisar obstrucciones en sus arterias. Según informaron, Matilde estuvo hospitalizada cinco días y fue sometida a cirugía cardiaca para tratar los daños provocados por el incidente.
Este caso ha generado indignación en la comunidad latina y defensores de derechos civiles, quienes exigen investigaciones profundas y sanciones para los responsables. Un juez federal, recientemente, ordenó suspender las redadas indiscriminadas en California al considerar que podrían estar basadas en perfiles raciales, lo cual impacta directamente en protocolos como el implementado en esta redada.
Organizaciones locales organizaron vigilias y campañas de recaudación para apoyar a Matilde, quien tras 22 años vendiendo tamales en esa zona del Valle de San Fernando, quedó temporalmente incapacitada. Su familia también ha declarado que ella padece hipertensión y diabetes, condiciones que agravaron su cuadro tras el incidente.
El caso tiene implicancias legales y sociales: se investiga si ICE actuó sin las garantías necesarias y sin considerar su estado médico. Mientras Matilde se recupera, comunidades migrantes y defensores de derechos humanos redoblan esfuerzos para exigir reformas urgentes en los protocolos de detención en zonas civiles.
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