La persecución se originó luego de que ocurriera un choque en la colonia Francisco I. Madero, al final autoridades intervinieron para verificar los hechos
CIUDAD DE CARMEN.- Se generó una persecución de la colonia Francisco I. Madero a la colonia Benito Juárez en donde la guiadora de una motocicleta particular perseguía a la conductora de una camioneta Mitsubishi color blanca; al final tuvieron que intervenir peritos de vialidad y tránsito de la Policía Municipal para verificar los hechos y mediar la situación, ya que todo indicaba se había tratado de una choque entre dos vehículos.
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Estos hechos ocurrieron en punto de las 3 de la tarde, cuando en calles de la colonia Francisco I Madero, la conductora de una camioneta Mitsubishi L200, color blanco, con matrícula de circulación CX-3136-C del estado de Chiapas, colisionó contra un vehículo particular de la marca Volkswagen Jetta, color café, con matrícula de circulación DGG-156-A del estado de Campeche al intentar ganarle el paso, el vehículo afectado era conducido por una joven de aproximadamente 25 años de edad.

Tras la colisión, la conductora de la camioneta Mitsubishi, intentó darse a la fuga a toda velocidad sobre la avenida 10 de julio con dirección hacia la Glorieta del Reloj de las tres caras, pero fue perseguida por la guiadora de una motocicleta Italika, color verde y negro, la cual era familiar de la joven del vehículo presuntamente afectado, fue hasta la avenida 10 de julio esquina con calle 62 de la colonia Benito Juárez.
Fue la guiadora de la motocicleta que le cerró el paso a la conductora de la camioneta para obligarla a detener la marcha, por lo que ya no pudo continuar avanzando, y fue en ese lugar arribaron elementos de la Policía Municipal del Departamento de Vialidad y Tránsito, para dar fe de lo sucedido y escuchar ambas versiones, resultando responsable de la conductora de la camioneta blanca.

Entraron en controversia y discusión entre ambos involucrados, ya que ninguno aceptaba la responsabilidad del percance, los peritos advirtieron que de no llegar a un acuerdo las unidades serían enviadas al corralón municipal, por lo que nuevamente dialogaron y la conductora de la camioneta, aún renuente, tuvo que aceptar pagar los daños generados en efectivo y evitar complicaciones legales.
Al final cada quien continuó con su camino y los peritos de vialidad y tránsito se retiraron, quedando en el lugar el ajustador de seguro cerrando los trámites legales correspondientes.
