El sujeto se encontraba en el IMSS zona Concordia cuando comenzó a ponerse agresivo con el personal médico, porque no querían trasladarlo al hospital general de especialidades ya que no lo requería
CAMPECHE.- Un hombre fuera de sí causó un enfrentamiento entre doctores y enfermeras en el interior del hospital del IMSS zona Concordia, quien enojado se arrancó un catéter que tenía puesto, derivado a que no quería recibir atención médica y quería ser llevado al primer hospital, al sitio agentes estatales lograron controlar al desequilibrado hombre quien evito ser detenido gracias a la intervención de sus familiares.
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El hecho ocurrió a eso de las 4:40 de la madrugada, cuando un hombre de 47 años fue trasladado por sus familiares al hospital zona 13 localizado en la avenida Circuito Pablo García Oeste de la unidad habitacional Concordia, ya que este se sentía mal derivado al alto grado de alcohol que tenía en la sangre.
Al no ser reportado como crítico fue ingresado a una habitación donde le suministraron suero por vía intravenosa por la deshidratación que padecía, sin embargo el hombre empezó a alegar que era necesario que sea llevado al hospital general de especialidades ya que su vida corría peligro.
Pero al señalar que no era así y que estaba estable, se tornó agresivo al grado de amenazar a los galenos y empleados de enfermería al grado de prácticamente arrancarse la aguja de su mano y cubrir la zona con su sangre, no conforme intentó agredir a quien tuviera frente, por lo que personal del nosocomio dio aviso al número de emergencias.
En cuestión de minutos varias unidades se arremolinaron al sector quienes persuadieron al agresivo paciente a comportarse ya que le indicaron que procedería a ser arrestado, pese a ello continuó con los insultos y gritos ya que dijo que su estado de salud era crítico y quería ser llevado al hospital general.
Por el otro lado los doctores refieren que no era necesario su respectivo traslado ya que su vida no corría peligro ya que solo tuvo una ligera congestión alcohólica y que se causó mayor daño al arrancarse la aguja de su mano, pero tampoco quería ser atendido.
El desequilibrado paciente estuvo a punto de ser arrestado pero familiares intervinieron e indicaron a los policías que se harían cargo de él, por lo que procedieron a sacarlo del nosocomio y trasladarlo a su domicilio.
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