Los cobradores colombianos fueron detenidos luego de que amenazaran a dueños de una lavandería de quemar su negocio en la unidad habitacional Plan Chac
CAMPECHE.- Efectivos de seguridad auxiliaron al dueño de una lavandería situado en la unidad habitacional Plan Chac, luego que dos cobratorios quienes se identificaron como “colombianos” lo amenazaran con quemar su establecimiento derivado al atraso con el abono lo que causo el pánico entre la víctima, quien notificó el hecho a la policía, en tanto los dos sospechosos al estar rodeados por los uniformados intentaron amedrentarlos y huir sin éxito alguno.
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Los hechos ocurrieron cuando los dos sospechosos llegaron en la motocicleta Pulsar color blanca tipo 150 con matricula 08GPB3, los cuales ingresaron al andador Puuc de la unidad habitacional antes señalada, los cuales se entrevistaron con el dueño de la lavandería “El Sol”, quienes procedieron a exigir el pago de una cuota semanal, la cual estaba atrasada.
Uno de los “colombianos” señaló, que en caso de no pagar, procederían a golpearlo y a quemar el establecimiento, esto genero el pánico entre el afectado, quien les dijo que se retiraran al tiempo que daba parte al número de emergencias. A pesar de la advertencia, los cobradores continuaron con las amenazas.
Sin embargo, uno de estos al ver que se aproximaba una patrulla motorizada, decidieron huir con dirección a la avenida Jaina, sitio donde solo avanzaron unos metros hasta ser acorralados por más de 4 unidades y 8 elementos, derivado a que el pequeño empresario señalo que estaban armados.
A pesar de ser superados en número, los dos “colombianos” ahora dirigieron sus amenazas contra los efectivos de seguridad, a quienes les dijeron “no saber con quien se meten” pero al no ser liberados, intentaron huir nuevamente pero estos fueron sometidos y abordados a una patrulla, en tanto su vehículo quedo confiscado.
El enojo de los ciudadanos derivo a que los agentes decidan trasladarlos rápidamente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), los cuales fueron enunciados por el delito de amenazas, ya que al revisar sus pertenencias no se localizo la supuesta arma de fuego.
Cabe señalar que algunos testigos argumentaron que dicho grupo de usureros tienen en su “lista de clientes” a varios empresarios pequeños en el sector, los cuales al tener un atraso son amenazados con ser golpeados o ultimados, sumado a que los intereses aumentan lo que hace ser impagable dicha deuda, pero las víctimas al temer alguna represalia prefieren no denunciar el acoso por dicho grupo.
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